sábado, 28 de enero de 2012

¿SE ACABA EL MUNDO EN 2012?


Mucho se ha leído estos días en internet sobre el hecho de que el mundo se acaba el 21 de diciembre de 2012 según lo recopilado por el calendario maya. Bien, no sé hasta que punto esas conjeturas pueden ser ciertas pero sí os contaré que las profecías aztecas e incas han sido muy claras (o no) en el pasado.
Supongo que a todo el mundo le sonará Hernán Cortés, ese español, que en torno al 1519 decidió ir a conquistar el imperio Azteca, ubicado en torno a lo que hoy consideraríamos México y que por aquel momento tenía al frente una figura tan importante como Monctezuma. A raíz de una profecía, Monctezuma confundió a Cortés como descendiente o enviado Quetzalcoatl, uno de los dioses más importantes de los aztecas, quién según la leyenda volvería para reconstruir su ciudad, algo que se interpretaba como el final del imperio azteca. Es más, según las fuentes, esos datos coincidían con el reinado de Monctezuma y durante algunos años previos a la llegada de Cortés una serie de fenómenos naturales parecía confirmarlos: eclipses, terremotos, etc...
En la conquista de Perú, Pizarro se benefició de algo similar ya que según la profecía de Viracocha, dios creador y uno de los de más categoría del panteón inca, durante el reinado del XII inca llegarían unos hombres por mar que destruirían el imperio. No podía ser más clara. Se cumplió.
NOTA:
-Los mayas son diferentes a los incas y los aztecas (ver mapa).
-La concepción del tiempo en el calendario maya es diferente a la nuestra. Para empezar su idea del tiempo es cíclica. Tiene un principio y un final que enlazan. Hay varias formas de medir su tiempo:  el ciclo sagrado o Tzolkin (20 meses de 13 días), el solar o Haab (18 meses de 20 días más uno de sólo 5); el siglo Maya (empezaba cuando el inicio de ambos coincidía el mismo día) y la Cuenta Larga. (que contaba el número de días transcurridos desde la creación (5.125 años). Bien, pues es este último. Debido a su estructura temporal tenían la necesidad de ponerle un punto y final a las cosas. A nosotros esos no nos hace falta, nuestro tiempo es lineal
-Por otro lado, tanto la profecía azteca como la inca se confundieron: ni Pizarro ni Cortés eran dioses, ni semidioses, ni enviados de los dioses. Eran unos señores que por ciertos motivos se vieron obligados a cruzar el Atlántico para ver que se podía conquistar por allí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario