jueves, 7 de junio de 2012

PIRATAS Y CORSARIOS


PIRATAS Y CORSARIOS

La piratería es tan antigua como la propia navegación, tanto en Grecia como en Roma tenemos constancia de la existencia de piratas y no debemos olvidar que durante la Edad Media los piratas berberiscos dominaban el Mediterráneo de tal forma que los españoles se las veían y deseaban por buscar una nueva ruta a través de la cual llegar a las Indias... y a partir de ahí Colón llegó a América.
El siglo de oro de la piratería fue a raíz de la conquista de América, que como ya hemos explicado en otro programa, a partir del tratado de Tordesillas solo tenían acceso a la tierra americana, España y Portugal. Debido a la gran cantidad de tesoros acumulados en América, en un primer momento, los españoles trataron de ocultar lo que estaban ganando pero los franceses lograron capturar parte del tesoro de Monctezuma a manos del pirata francés Juan Florín y a partir de ahí se propagaron tanto los ataques piratas que el cabo de San Vicente, ruta obligada de regreso a Europa, le llamaron los marineros Cabo de las Sorpresas.
Para defenderse de los piratas los españoles empezaron a usar en sus travesías a Europa los famosos galeones , que realmente eran enormes embarcaciones con artillería pesada y que eran mucho más mortíferas o fácil de defender que las nao o carabelas. Felipe II optó para las defensas de las naves por la formación de convoyes en los que las carabelas y las naos eran escoltadas por los poderosos galeones carracas, llamado Sistema de flotas y galeones. Las carracas eran realmente barcos de carga, los que contaban con mayor capacidad en su tiempo. Este sistema constituyó un gran éxito si nos atenemos a que en doscientos años de historia solo dos Flotas de Indias fueron atrapadas. Este sistema de transporte se fletaba dos veces al año y trajo consecuencias importantes para el comercio americano: desarrollo de las manofacturas, encarecimiento del precio de los productos, desabastecimiento de productos... hechos muy importantes a la hora de la independencia americana.

Otra figura importante, vigente desde el siglo XVI es el corsario inglés, un método por el cual los gobernantes británicos institucionalizaron la piratería. En Inglaterra el rey otorgaba la conocida como “patente de corso”, por la cual en tiempos de guerra, ciertos personajes tenían autoridad para saquear y abordar barcos e incluso atacar enclaves hispánicos de la América Española. Sería Enrique VIII el primero en otorgar “patentes de corso” e Isabel I, las daría a cambio de recibir parte del botín. Los simples piratas actuaban como soldados de la corona británica y los trataban como verdaderos héroes a su regreso a Inglaterra.
Uno de los piratas más famosos y ejemplo del corso inglés era Henry Morgan que supuso el martirio de españoles durante el S. XVII. Puso su base de operaciones en Jamaica, tras la conquista de esta por parte de los ingleses. Cerca de allí, en la isla de Tortuga, tenía su base de operaciones los piratas de la época, pero Morgan consiguió ponerlos todos bajo su mando en Port Royal (Jamaica), definida como la ciudad más rica y corrupta del mundo en esa época, llena de forajidos, bucaneros, aventureros... Los corsarios se enfrentaban a soldados españoles que tenían unas normas de actuación más “éticas” que los propios piratas, por eso, siempre tenían las de ganar antes los soldados españoles. Por ejemplo, se dice que en algunas de sus conquistas usaba mujeres, monjes, niños como escudos humanos, algo a lo que los soldados españoles no se atrevían a disparar por estar lejos de la ética castrense de la época. Además Morgan era muy efectivo como líder y logró reunir hasta 900 piratas en sus correrías. Tomaron con éxito ciudades como Portobelo, Maracaibo o una de las joyas de la corona española, Panamá. Al final de sus días, Henry Morgan fue juzgado por pirata en Inglaterra, donde fue absuelto, declarado sir y volvió a Jamaica como gobernador, pasando el resto de sus días persiguiendo la piratería. Hay que tener en cuenta que mientras para los españoles los corsarios eran simples piratas, para los ingleses eran héroes.
Uno de los momentos clave del final romántico de la piratería fue cuando España pierde frente a Inglaterra sus naves de la Armada Invencible, esto hace que el rey Español, Felipe II, recaude un impuesto especial, los millones, muy costoso para la sociedad española de la época puesto que gravaba los productos alimentarios básicos, pero que consiguió frenar los ataques de piratas debido al importante gasto en fortificaciones y en nuevos navíos.

domingo, 3 de junio de 2012

COSAS QUE DEBES SABER SOBRE LIBROS


 LA HISTORIA DEL LIBRO                                                                                                                  

El gusto por inventar, explicar y conocer historias es uno de los aspectos que más caracteriza al hombre. ¿Se ha leído desde siempre? Probablemente sí.
Tenemos que tener en cuenta que los primeros sistemas de escritura, datan del VI milenio a.c. , que en este caso, no era propiamente escritura, tal cual lo entendemos a día de hoy, sino que sería un sistema de símbolos que querían transmitir un mensaje.

Debido a la necesidad de cuantificar datos de tipo económico los primeros restos de escrituras, conocidos como escritura cuneiforme, por estar hechas con una cuña, se encuentran en Mesopotamia en el III milenio a.c. Los sumerios y los asirios fueron los pueblos que empezaron a plasmar sus datos en tablillas de arcilla.

EL PAPIRO: un momento de revolución importantísimo en la historia del libro es la llegada del papiro. Hay que pensar que antes de él, los soportes de escritura eran arcilla o madera, pero el papiro va a ser mucho más fácil de manejar y se va a utilizar no solo en Egipto si no también en Grecia y en Roma. El primer papiro del que tenemos constancia es del año 3035 a.c.
Fue un soporte muy importante de conservación de la cultura, hay que pensar que por ejemplo en la Biblioteca de Alejandría, que como cuenta la leyenda pereció en un incendio cuando las tropas de Julio Cesar llegaron a la ciudad en el 48 a.c, se dice que había más de 30.000 documentos, aunque estos datos no son demasiado fiables.
En esta época se recogían ya tanto datos de tipo económico, fiscal, como cuentos o poemas. Es decir, la literatura como entretenimiento ya estaba presente desde el Antiguo Egipto.

EL PERGAMINO: Durante la Edad se popularizó el uso del pergamino, cuya palabra viene del nombre de la ciudad de Pérgamo, zona donde se producía gran cantidad de pergaminos pero realmente el origen se puede datar ya en el 1500 ac, y en aquella época Pergamo no existía. El pergamino se hacía con piel de animales, con lo que era más costoso que el papiro pero también mucho más duradero. Hay que decir que el pergamino tenía la ventaja entre comillas de que se rescribir sobre él, lo que  ocasionó que se perdieran importantes textos, dando lugar a los palimpsestos.

EL PAPEL:
Como muchas otras cosas importantísimas, el papel tiene su origen en China y desde los chinos llegó a occidente de través de los árabes. Los chinos ya fabricaban papel a partir de los residuos de la seda, la paja de arroz, y el cáñamo, e incluso del algodón. Se considera tradicionalmente que el primer proceso de fabricación del papel fue desarrollado por el eunuco Cai Lun en el S. II d. C. Durante unos 500 años, el arte de la fabricación de papel estuvo limitado a China; en el año 610 se introdujo en Japón, y alrededor del 750 en Asia central. El conocimiento se transmitió a los árabes, quienes a su vez lo llevaron a las que hoy son España y Sicilia en el siglo X. La elaboración de papel se extendió a Francia que lo producía utilizando lino desde el siglo XII.

BEATOS: Olvidando un poco el tema del papel, un género muy importante en España, es el Beato, que fue una especie de best seller de la época. Indicar que en el año 776 en un convento de Liébana se crea el libro el “Beato de Liébana” que es en sí un comentario ilustrado al apocalipsis de San Juan. Los beatos son esos bellos libros medievales ricamente decorados y pintados, proceso que en el tema de arte se denomina “iluminar los libros”. Estos beatos o copias del libro del Beato de Liébana se hicieron en España desde el siglo X al XIII. Aunque los Beatos son un género genuinamente español, la costumbre de “iluminar” libros se popularizó durante toda la Edad Media en Europa, como podemos ver en la bella obra “Las muy ricas horas del duque de Berry”
 
IMPRENTA: Como todos sabéis la imprenta la inventó Guttemberg en el siglo XVI (algo fruto de miles de discusiones puesto que hay gente que no secunda que esta idea partiera de Guttemberg). Este fue el primer paso para la lectura masiva tal y como la conocemos y enlaza con el tema de los incunables. ¿Qué son los incunables? Bien pues son los libros que se imprimieron desde la invención de la imprenta, en el año 1453 hasta el año 1500. El más famoso es la Biblia de Guttemberg. Estos libros en particular son considerados como verdaderas obras de arte y tiene un altísimo precio en el mercado. En España la primera imprenta conocida en la que puso en Segovia en 1472 Juan Parix de Heildelberg.

LA PRIMERA EDICIÓN DEL QUIJOTE:  En el siglo XVII estamos en pleno siglo de oro de la literatura española pero la imprenta, no era de tanta calidad. Se puede decir que la primera edición del Quijote no fue muy cuidada y además estaba llena de erratas, pero el editor Juan de la Cuesta ha pasado la historia por tener el honor de haber impreso el libro de Don Quijote de la Mancha en el año 1605.

¿QUÉ LIBROS SON YA OBRAS DE ARTE? Es el siglo XVIII el que se considera como Edad de Oro de la impresión española. Entonces para todos aquellos que tengan pensado invertir o que les apetezca curiosear en las librerías de viejos, que se queden con los siguientes nombres: Joaquin Ibarra, Antonio Sancha, Francisco Manuel de Mena o Benito Monfort. Lo que se valora en la bibliofilia es el nombre del editor. Quizá una de las obras más clásicas sea la Conjuración de Catilina y la Guerra de Jugurta, de Salustio, traducida esta por uno de los hijos de Carlos III. El editor andaluz más importante del siglo XVIII es Antonio Sancha que tiene unas magnificas y cuidadosas ediciones y entre las que destaca una bella edición del Quijote.