domingo, 12 de agosto de 2012

PETRA



Buceando en los artículos de cultura de los periódicos digitales me he topado con que hoy se cumplen 200 años del redescubrimiento de la ciudad de Petra, cuna de los Nabateos, en mitad de Jordania, por el arqueólogo Johann Ludwig Burckhardt en el año 1812, tras permanecer abandonada desde el siglo VIII.
El nombre de Petra como podemos suponer viene del griego piedra y es que se trata de una ciudad literalmente excavada en la roca. Aunque fue fundada mucho antes, su esplendor es de la época nabatea, es decir del siglo VI a.c. quienes le dieron su carácter próspero y legendario. Su situación la hicieron punto de encuentro en la famosa ruta de las caravanas que llevaban incienso, especies y productos de lujo desde oriente al mar mediterráneo. 
Lo que más nos impacta a día de hoy son las edificaciones excavadas en piedra, hoy forman parte de las siete maravillas del mundo moderno, y no son sino edificaciones de tipo funerario.
Esta es una de las tumbas más hermosas y se le conoce con el nombre de tesoro Kazneh cuya construcción se produjo de arriba a abajo. Se introducían trozos de madera en medio de la roca mediante incisiones, que tras mojarse debido a la lluvia, estas forzaban la piedra y se partía, labrándose.
Acceder a Petra siempre es complicado. Lo que tenemos en la fotografía se conoce como Siq y es la entrada principal a la ciudad, aunque hay otras formas de acceder. Petra se encuentra en un valle de muy sencilla protección como puede verse en las imágenes es complicado ya que llega a tener este cañón paredes de hasta 200 m. de altura. Tanto el kazneh como el siq se han podido ver en la saga de Indiana Jones y el templo maldito
Esta otra belleza arquitectónica se conoce como el monasterio, otra de las famosas tumbas excavadas en roca de espectacular arquitectura, que no sólo recoge la tradición arquitectónica griega y oriental sino que suma elementos árabes y facetas de la propia tradición nómada de culturas antiquísimas que poblaban esa zona de la actual Jordania.
Tanto el kazneh como en el monasterio se componen de dos cuerpos rematados en bellas urnas.