jueves, 9 de febrero de 2012

LOS AVANCES TÉCNICOS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX


En relación con los post anteriores, hablaremos hoy de otros cambios que se produjeron a principios de siglo en España y que conllevaron mejoras en el nivel de vida de la gente. Por ejemplo, a principios de siglo se populariza de forma masiva la electricidad que fue una revolución en el modo de vida de las personas ya que trajo consigo la iluminación tanto pública como privada y además posibilitó la introducción de aparatos para cuyo funcionamiento era necesaria (se conocen ventiladores y ascensores eléctricos desde principios de siglo). No obstante hay que precisar que todavía en 1935 la mayor parte de la electricidad la consumían las industrias y no los hogares. Otro factor que ayudó bastante a popularizar el consumo eléctrico es su constante reducción en su coste, que bajó de precio de forma considerable, estando su valor más bajo en la época de la Dictadura de Primo de Rivera y durante la República. Hay que precisar que la electricidad la proporcionaban pequeñas compañías privadas, muchas de ellas de capital extranjero, con lo que había diferencias importantes en el precio, siendo la parte meridional de España más cara que el resto.
Otro invento importante del XIX que se popularizó durante comienzos del siglo XX fue el motor de combustión interna con lo que el automovil empezó a formar parte de la estética del mundo contemporáneo. Ya en el año 1900 fue obligatorio la obtención del Permiso de Conducción. En el año 1919 había ya 17.000 coches en España y a finales de la República el número había ascendido a medio millón.
En el año 1911 aparecieron los taxis en Barcelona y en 1917 empezaron las obras del metro en Madrid cuya primera línea fue Sol-Cuatrocaminos.
En 1924, ante el gran número de vehículos y debido a los accidentes, se introdujo la obligatoriedad de circular por la derecha y se limitó la velocidad a 20 km. por hora. Ya en el código de 1928 se especificó el concepto de imprudencia temeraria.
Por esa época comenzaron también los viajes en avión aunque al principio, en los años 20, eran incómodos para los pasajeros por tener asientos de mimbre y no contar con calefacción con lo que se pasaba mucho frío durante el vuelo. En 1927 se fundó Iberia y en el año 1931 el aeropuerto de Barajas, que fue el primer aeropuerto civil en España puesto que hasta entonces los aeródromos eran de uso militar.
Para saber más: FERNANDO SÁNCHEZ MARROYO, ed: La España del siglo XX. Economía, demografía y sociedad. Editorial Istmo, Madrid, 2003

domingo, 5 de febrero de 2012

LAS CLASES MEDIAS HACEN TURISMO


Quizá hablar de “clases medias” para principios del siglo XX es un poco arriesgado cuando todavía nos hayamos ante una sociedad profundamente rural (70% de la población pertenece al mundo rural) y donde la pobreza sigue siendo un mal inherente y de no rápida solución, pero si es verdad que a comienzos de siglo comienza en el mundo urbano a aparecer una nueva clase social, desvinculada de la alta sociedad, que tiene inquietudes, una mejor formación, más posibilidades económicas… Y se pone de moda el interés por viajar y por conocer otros lugares como una forma de mejorar la formación. Se empieza a engendrar lo que conocemos como “VIAJE CULTURAL”.
Un ejemplo es la Guía de París y sus cercanías, editada en 1896 por la librería editorial Bailly-Bailliére e Hijos, de Madrid. Es un manual para españoles que viajan a la capital francesa y tuvo tanto éxito que rápidamente se sucedieron diferentes ediciones. El historiador Angel Bahamonde nos cuenta que la Guía va dirigida a un público amplio, por ejemplo, hay un organización de restaurantes en función del precio, poniendo el nombre de lugares donde se puede comer estupendamente por 1 ó 2 francos. Si estuviéramos ante otro tipo de público, el precio no tendría importancia, porque los pudientes viajaban sin preocuparse por esas pequeñeces.
Este tipo de viaje cultural nada tiene que ver con el que practicaba la alta aristocracia, que viaja para completar su formación pero pasando estancias de varios meses en otros lugares, o bien viajaba en balnearios o centros concretos para darse a conocer o bien realizaba otra serie de viajes, que entroncan con hechos de carácter caballeresco, como era irse de cacería a África. 

LA DEMOCRATIZACIÓN DEL DEPORTE EN ESPAÑA


LA DEMOCRATIZACIÓN DEL DEPORTE EN ESPAÑA

Cabe decir que no soy muy amiga del futbol y no hay nada que me irrite más que una conversación de lunes dónde me pregunten por el partido del día anterior. Pero también he de decir que cuando he visto alguna vez un partido de la selección española he sido incapaz de moverme del sofá. El fútbol tiene algo especial que puede llegar a provocar en las personas, incluso en mí, sentimientos tan fuertes como los de una buena película.
A parte de todo este rollo, cabe decir que otro de los méritos importantes del fútbol fue su ayuda a la hora de democratizar el uso del deporte. Entenderéis que antes de la llegada del “juego del balón” como se le llamaba entonces, el deporte era algo restringido a la alta sociedad, y casi se puede decir que a la hípica. Había algunos gimnasios, también para la clase alta, donde se practicaba la esgrima, pero esto estaba totalmente alejado de las clases populares, tanto por su excesivo coste (¿quién podía comprarse un caballo?), como porque el deporte no estaba bien valorado, se consideraba que los niños ya jugaban demasiado y los adultos pasaban el escaso tiempo libre que disponían en la cantina (estamos hablando del género masculino).
Como todos sabéis el fútbol es un deporte oriundo de Inglaterra y en España su llegada se relaciona con grupos de ingenieros británicos asentados en las zonas mineras. Por ese motivo, el primer club de fútbol moderno fue el Recreativo de Huelva, en relación con los centros mineros de Riotinto. Poco a poco, se iría formando la red de equipos  que forman la liga actual: Bilbao (1898), F.C. Barcelona (1900), el Madrid (1902), que no sería Real hasta los años 20, el Sevilla (1905) y el Betis (1907).
Pues a raíz de este modelo se popularizó al resto de la sociedad y llegó un momento que en cada lugar de España, en cada barrio, aldea, calle, había un equipo de fútbol. Las causas son obvios, lo económico, un balón o unos trapos enrollados, y que casi valía cualquier terreno para practicarlo. Incluso la Institución Libre de Enseñanza, órgano de gran importancia en la educación española, apoyaba su difusión, organizándose viajes a Inglaterra. Cabe decir que esta institución no estaba muy de acuerdo con la práctica de ejercicios físicos en las escuelas por su similitud a los ejercicios militares.
Hasta ahí entendemos la importancia del fútbol como fomento del deporte, tanto activo como pasivo, espectáculo de masas. Pero, ¿de donde viene esa “pasión” futbolística? Bueno pues yo creo que es algo intrínseco al deporte rey, sino lean lo siguiente: en el año 1902, celebrando la mayoría de edad de Alfonso XIII se organizó en Madrid unos partidos de fútbol que serían la antesala de la actual copa del rey. Pues bien, el alcalde de Madrid cedió una copa del plata para el ganador y se vendieron todas las entradas, en total 200. Los caballeros que acudieron al evento lo hicieron en cierta medida de un modo antropológico porque la mayoría desconocían las reglas del juego y el propio rey no acudió al evento, considerando que no era de gran importancia. Pues bien, cinco años más tarde, en 1907, jugando el mismo título, se produce la victoria ajustada del Madrid frente al Vizcaya. Este último solicita la anulación del partido por la actitud “hostil” del público. Ya se había formado la pasión. La rivalidad estaba servida de ahí en adelante.